Avanzan las iniciativas para la producción de ladrillos con botellas PET recicladas

  El CONICET suscribió un convenio con el Instituto de Vivienda de Santiago del Estero que licencia la patente para la producción de ladrillos en base a botellas de PET recicladas.

  Los componentes constructivos elaborados en base a PET posibilitan la reutilización de un residuo de gran volumen y complejo tratamiento como son las botellas descartables de polietilen-tereftalato.

  Se trata de una tecnología de triple impacto –ambiental, social y productivo- que procura reducir del enterramiento y la acumulación en basurales de un residuo importante como son las botellas de PET, brindar soluciones tecnológicas para el mejoramiento del hábitat y generar trabajo para emprendimientos productivos de fabricación de componentes.

  Los ladrillos han despertado un gran interés por parte de organismos públicos provinciales, gobiernos locales y cooperativas que gestionan grandes volúmenes de residuos, como un modo de encontrar una solución y dar valor y un destino útil para el tratamiento de una porción de los mismos.

  En un encuentro virtual, la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi, y el titular del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU) de la Provincia de Santiago del Estero, Eduardo Augusto Du Bois Goitía, firmaron un convenio para el licenciamiento y transferencia tecnológica para la fabricación de componentes constructivos con PET reciclado a dicho organismo.

  Franchi remarcó el esfuerzo que desde el Estado se realiza por la investigación y el desarrollo y señaló: “Lo que se ve como una foto, es una película de muchos años, de mucho esfuerzo y años de investigación, de trabajo y de inversión” y agradeció a los investigadores e investigadoras del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE, CONICET-AVE), del CCT-Córdoba y a la Gerencia de Vinculación Tecnológica por hacer posible llegar a esta instancia de la suscripción de un convenio de esta envergadura.

  “Este proyecto sintetiza el nombre del ministerio y hace honor a la innovación”, señaló la presidenta de CONICET, haciendo alusión al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

  Por su parte, Du Bois Goitía comentó: “Hace un par de años conocimos sobre esta tecnología por un artículo y la tomamos como un desafío y una oportunidad para contribuir a la higiene urbana en la ciudad y reducir el impacto de los residuos de PET, una preocupación que es también del Municipio de Santiago y también estamos sumando el Municipio de La Banda”.

  Además, valoró la articulación y la posibilidad de utilizar una tecnología que cuenta con Certificación de Aptitud Técnica expedida por la Secretaría de Vivienda de la Nación. “Si hay un organismo que tiene prestigio para poder encarar un proyecto como este es el CONICET y nos sentimos muy cómodos y orgullosos de trabajar junto a este organismo”, concluyó antes de firmar el convenio.

  La doctora Rosana Gaggino, investigadora independiente del CONICET y directora del CEVE, quien, junto a un equipo de ese instituto desarrollaron esta tecnología, destacó: “Estamos muy felices de poder ofrecer a nuestra sociedad nuestros trabajos de investigación y desarrollo, que puedan tener impacto y contribuyan a la mejora del ambiente.”


Fuente: Conicet

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